Habrás oído todas las razones por las que algunas personas no aprenden idiomas, muchas de ellas basadas en
mitos y conceptos erróneos
. La verdad es que, en el mundo actual, cada vez más interconectado e interdependiente, el dominio de otras lenguas es una habilidad vital que te da la oportunidad de relacionarte con el mundo de una forma más inmediata y significativa -ya sea en tu barrio o a miles de kilómetros de distancia-, a la vez que te prepara mejor para competir y triunfar en la economía global.
Éstos son nuestros diez principales beneficios de aprender idiomas:
1. ¡Conecta!
Uno de los aspectos más gratificantes de la experiencia humana es nuestra capacidad para conectar con los demás. Poder comunicarte con alguien en su lengua es un don increíble. Los bilingües tienen la oportunidad única de comunicarse con un mayor número de personas en su vida personal y profesional. Conocer la lengua te convierte en un lugareño estés donde estés, abriéndote el mundo literal y figuradamente. Las comunidades te darán forma. Te sentirás humilde ante la amabilidad de los desconocidos. Construirás amistades para toda la vida. Y sólo por estas razones, verás la recompensa de aprender idiomas durante muchos años.
2. Avanza en tu carrera
Los conocimientos lingüísticos pueden ser una importante ventaja competitiva que te diferencie de tus compañeros monolingües. Se encuentran entre las ocho competencias más requeridas de todas las ocupaciones -independientemente de tu sector o nivel de cualificación- y la demanda de profesionales bilingües está aumentando exponencialmente. De hecho, entre 2010 y 2015, el número de ofertas de empleo en EE.UU. dirigidas específicamente a candidatos bilingües se duplicó con creces.
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Los empresarios buscan profesionales capaces de comunicarse a la perfección con los clientes de mercados extranjeros nuevos y en expansión, así como de servir y vender a una gran población nacida en el extranjero aquí en casa. Con más de 60 millones de residentes en EE.UU. que hablan una lengua distinta del inglés en casa, no necesitas subirte a un avión para poner en práctica tus conocimientos lingüísticos.
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Como incentivo añadido, en muchos casos, los conocimientos lingüísticos también conducen a primas de contratación y a un aumento de los salarios. Sea cual sea tu aspiración profesional, con conocimientos lingüísticos añadidos, ¡estarás por delante de los demás!
3. Alimenta tu cerebro
Los numerosos beneficios cognitivos del aprendizaje de idiomas son innegables. Las personas que hablan más de una lengua inglesa tienen mejor memoria, capacidad para resolver problemas y pensamiento crítico, mayor concentración y capacidad para realizar varias tareas a la vez, y mejor capacidad de escucha. Pasan de una tarea a otra y controlan los cambios de su entorno con más facilidad que los monolingües, además de mostrar signos de mayor creatividad y flexibilidad. Por si fuera poco, a medida que envejecemos, ser bilingüe o multilingüe también ayuda a evitar el envejecimiento mental y el deterioro cognitivo.
4. Profundiza tu conexión con otras culturas
La lengua es la conexión más directa con otras culturas. Ser capaces de comunicarnos en otra lengua nos expone y fomenta el aprecio por las tradiciones, religiones, artes e historia de los pueblos asociados a esa lengua. Una mayor comprensión, a su vez, fomenta una mayor tolerancia, empatía y aceptación de los demás, y los estudios demuestran que los niños que han estudiado otra lengua son más abiertos y expresan actitudes más positivas hacia la cultura asociada a esa lengua.
5. Ver el mundo
Viajar hablando la lengua local puede revolucionar un viaje al extranjero. Mientras que los viajeros monolingües son capaces de visitar los mismos lugares, los viajeros que conocen más de una lengua son más capaces de navegar fuera de la burbuja turística y de conectar e interactuar con el lugar y sus gentes de una forma que suele ser inaccesible para los que no conocen la lengua. Aprender una segunda lengua también abre puertas adicionales a oportunidades de estudiar o trabajar en el extranjero.
6. Ir a la fuente
En un mundo con más de 6.000 lenguas habladas, a veces necesitamos traducción, pero hablar al menos una lengua más nos permite acceder a información que de otro modo estaría vedada. Por ejemplo, las personas que dominan otras lenguas son capaces de navegar por Internet como auténticos ciudadanos globales, consumiendo y evaluando medios de comunicación y entretenimiento extranjeros.
7. Hazte políglota
El aprendizaje de una segunda lengua no sólo mejora la capacidad de comunicación y multiplica el vocabulario en la primera -¡sí, de verdad!-, sino que las investigaciones demuestran que facilita mucho el aprendizaje de otras lenguas, sobre todo entre los niños.
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Eso se debe a que cuando aprendes una nueva lengua, desarrollas nuevas redes cerebrales que están preparadas y listas cuando te embarcas en el aprendizaje de una tercera lengua.
8. Aumenta tu confianza
Cualquier estudiante de idiomas puede dar fe de que comete errores al descubrir una nueva lengua, a menudo delante de un público. ¡Es una parte necesaria del proceso de aprendizaje! Aprender un idioma significa exponerte y salir de tu zona de confort. La ventaja es la increíble sensación de logro que sentirás al conversar con alguien en su lengua materna.
9. Refuerza tu toma de decisiones
Los estudios demuestran que las decisiones tomadas en tu segunda lengua están más motivadas que las tomadas en tu lengua materna.4 En contra de las suposiciones populares, cuando deliberamos en una segunda o tercera lengua, en realidad nos distanciamos de las respuestas emocionales y los prejuicios profundamente asociados a nuestra lengua materna. ¿El resultado? Decisiones sistemáticas y lúcidas, basadas únicamente en los hechos.
10. Ganar perspectiva
Cuando exploramos una nueva lengua y cultura, naturalmente establecemos comparaciones con lo que nos resulta más familiar. Aprender sobre otra cultura arroja luz sobre aspectos de nuestra propia cultura -tanto positivos como negativos- que quizá no habíamos considerado antes. Puede que sientas un mayor aprecio por lo que tienes, ¡o puede que decidas cambiar las cosas!
