A menudo me pregunto cómo debía ser ir a la universidad a finales del siglo XIX. No cabe duda de que estudiar y escribir trabajos tenía que ser una tarea más fácil de realizar entonces que aquí, en 2011. Por aquel entonces, no había XBOX 360, reproductores de discos Bluray, iPads ni redes sociales. Un padre no tenía que preocuparse de que su hijo pasara incontables horas jugando a Call of Duty: Black Ops y Angry Birds, viendo una temporada entera de Glee de una sentada o chateando con sus amigos en Facebook incluso tumbado en la cama. No me malinterpreten amigos, AMO la tecnología. Estaría perdido sin mi PS3 y mi iPhone/iPad. Si Facebook y Twitter desaparecieran mágicamente de la noche a la mañana, ¡algunos de nosotros podríamos quedarnos sin trabajo! Lo que quiero decir, sin embargo, es que tenía que haber mucho menos para distraer a una persona de su concentración en las tareas que tenía que realizar.
El argumento del Joker
Para los que no estén familiarizados con la referencia anterior, el Joker es el principal protagonista de la historia de Batman. En todos los sentidos, es la antítesis del personaje de Batman. Son enemigos mortales. ¿Son los dispositivos tecnológicos y el estudio de Batman y el Joker? Bien, examinemos el Argumento del Joker…
La idea de que una persona es menos productiva cuando su atención está dividida no es nueva. La multitarea exitosa y eficaz es un mito. El cerebro no funciona así.
Estudiar, hacer los deberes, investigar y escribir trabajos implican la capacidad de concentrarse durante un periodo de tiempo ininterrumpido. Las distracciones hacen que se rompa esa concentración y, una vez rota, puede que no sea fácil recuperarla. Cal Newton, asesor del MIT, afirmó que "durante los tres años que he desempeñado esta función de asesoramiento, he observado una tendencia alarmante: La cosecha actual de estudiantes universitarios, que pasaron por la escuela secundaria en la era de Facebook y los teléfonos inteligentes, está sufriendo graves problemas de concentración. Cada vez recibo más correos electrónicos de estudiantes que tienen conocimientos de nivel experto sobre cómo estudiar, pero simplemente son incapaces de dedicar a la tarea que tienen entre manos más que unos minutos de concentración".
Este enfoque "multitarea" de casi todas las tareas es una epidemia con graves consecuencias. Según el laboratorio CHIMe, cuanto más tiempo lleva la gente viviendo de esta manera, más difícil le resulta romper este hábito. Cada vez es más difícil concentrarse en tareas o deberes difíciles. Este problema puede tener efectos importantes y duraderos que van mucho más allá del trabajo escolar.
El argumento de Starsky y Hutch
Una vez más, para los que no conozcan mi referencia a la cultura pop, Starsky y Hutch eran un dúo de policías ficticios del sur de California. Formaban un equipo inseparable, y también eran los mejores amigos. También podrías llamarlo el argumento de la mantequilla de cacahuete y la mermelada. Como nos dijo una vez Frank Sinatra, "van juntos como un caballo y un carruaje".
Evidentemente, después del argumento anterior, sería exagerado decir que estudiar, enviar mensajes de texto, las redes sociales y jugar a videojuegos van de la mano. Creo que todos comprendemos que hay un tiempo para el trabajo y un tiempo para el ocio. Sin embargo, hay ventajas notables en el uso de nuestras diversas formas de tecnología mientras estudiamos o trabajamos. Por ejemplo, las búsquedas en Google son una forma mucho más eficaz y eficiente de investigar algo que aquellas viejas enciclopedias que todos teníamos. Enviar un mensaje de texto a un colega o compañero de clase porque necesitas ayuda para resolver una cuestión concreta es una herramienta muy útil, como también lo es la posibilidad de interactuar con un profesor a través de Facebook si necesitas su ayuda.
Jonah Lehrer, del New York Times, dijo sobre la utilidad de Internet: "(Internet) nos proporciona acceso a una información casi infinita". Traducido libremente, hay mucha información en Internet. En este punto, sin embargo, va más allá de Internet. Un dispositivo como el Kindle, que te permite encontrar cualquier libro que se venda en Amazon y cargarlo directamente en tu dispositivo compacto y portátil, es toda una comodidad. Los días en que había que cargar con 5 pesados libros de texto y varios cuadernos han pasado a la historia, sustituidos por Kindles e iPads.
El veredicto
Puede que no sea para bien; de hecho, podría incluso perjudicarnos, pero el estudio y la tecnología están ahora unidos para siempre. ¿Por qué? Sencillamente, porque es más fácil buscar en Google "quién inventó la desmotadora de algodón" que en un libro de texto. Es más fácil enviar un correo electrónico o chatear por Facebook con un profesor que concertar una cita y sentarse con él en su despacho. Todo está al alcance de tu mano. Los días de laboriosa investigación han pasado a la historia. A estas alturas, el daño es irreparable. Ya no hay vuelta atrás. Eso no significa que no podamos reducirlo y aprender a controlarlo. Aunque sin duda utilizaremos estas herramientas para ayudarnos en nuestros estudios y carreras, no deben ser motivo de distracción. En otras palabras, cierra tus páginas de Facebook y Twitter mientras haces los deberes, apaga el móvil mientras estudias y no tengas la televisión encendida de fondo. Concéntrate, concéntrate, concéntrate en la tarea y podremos minimizar el síndrome del "cerebro multitarea" que nos hemos infligido a nosotros mismos.
-DannyS.
