Estaba leyendo un artículo muy interesante en CNN.com sobre el consumo de drogas entre los adolescentes. Decidí compartirlo con nuestros lectores.
El principal problema de salud pública en Estados Unidos no es la obesidad, como muchos podrían suponer, dice una organización de política pública. El Centro Nacional de Adicciones y Abuso de Sustancias, también conocido como CASA, no deja lugar a dudas sobre su postura al respecto, titulando su último estudio "Consumo de sustancias en adolescentes: El problema de salud pública nº 1 de América".El informe publicado el miércoles concluye que el consumo de alcohol, el consumo de tabaco y marihuana y el abuso de medicamentos con receta están aumentando entre los adolescentes. Eso no es terriblemente sorprendente, pero esto podría serlo: CASA descubrió que 9 de cada 10 adictos adultos empezaron a consumir antes de los 18 años, en comparación con 1 de cada 25 estadounidenses que empezaron a consumir estas sustancias a los 21 años o más.
Otro hallazgo: El 75% de los estudiantes de secundaria han consumido sustancias adictivas, y 1 de cada 5 de ellos cumple los criterios médicos de la adicción. Los investigadores creen que el cerebro adolescente aún se está desarrollando en las áreas que conducen a la toma de decisiones, el juicio, el control de los impulsos y las emociones, lo que hace que los adolescentes sean más propensos que los adultos a asumir riesgos, lo que les hace más propensos a probar cosas como el tabaco, el alcohol y otras drogas.
El estudio, realizado principalmente mediante encuestas en línea, recopiló información de 1.000 estudiantes de secundaria, 1.000 padres de estudiantes de secundaria, 500 miembros del personal de los centros escolares y una serie de otros estudios y artículos. Los resultados finales, publicados el miércoles, revelaron que las 4 sustancias más consumidas por los adolescentes son:
- Alcohol
- Tabaco
- Marihuana
- Medicamentos con receta
"Estas clasificaciones combinan la disponibilidad de estas sustancias con la percepción del daño", dice Susan Foster, vicepresidenta y directora de investigación y análisis de políticas de CASA. En otras palabras, consumir drogas, alcohol y tabaco es un riesgo para la salud, pero como joven adolescente, encontrarlos y conseguirlos también conlleva cierto riesgo.
Entonces, ¿quién tiene la culpa del consumo de sustancias entre los adolescentes? Hay mucho que hacer, dice Foster. La publicidad glamurosa del alcohol y el tabaco se lleva una tunda, al igual que los anuncios farmacéuticos que presentan píldoras para cualquier mal. Según el informe, los medios de comunicación en general también se ven perjudicados por restar importancia o restar importancia a los personajes ebrios o drogados. Incluso los padres reciben una mención no tan honorable por mirar hacia otro lado cuando sus hijos adolescentes experimentan con sustancias adictivas, o por pensar que esta experimentación no es más que otro rito de paso en el camino hacia la edad adulta.
Los problemas asociados al abuso de sustancias no se limitan a la salud y la seguridad. También es una enorme sangría financiera para nuestra economía. CASA cifra el coste total para los gobiernos federal, estatales y locales en al menos 467.700 millones de dólares al año, lo que supone casi 1.500 dólares por cada estadounidense. Y estos costes proceden en gran medida de esos usuarios adolescentes, según CASA.
¿Cuál es la respuesta? En primer lugar, los padres deben implicar pronto a sus hijos adolescentes y enseñarles los peligros de jugar y experimentar con este tipo de sustancias adictivas, dice el informe. También hay que animar a los medios de comunicación a que dejen de hacer del tabaco y el alcohol un producto tan tentador."
CASA quiere que el sector sanitario intervenga y haga también su parte", dice Foster. Insta a los proveedores de asistencia sanitaria a realizar pruebas de detección de sustancias y a estar dispuestos a asesorar a los adolescentes precozmente sobre medidas preventivas y de intervención.