La cantidad de estudios necesarios en la universidad puede parecer abrumadora, especialmente durante las semanas de exámenes. A veces, varios exámenes finales y proyectos caen en la misma semana, a menudo en la misma fecha. Es estresante, preocupante y agotador. Si a eso le sumas variables externas como el trabajo, las responsabilidades familiares y otros factores, puede que te estés exigiendo demasiado. ¿Cómo podemos aprovechar al máximo nuestro tiempo de estudio?
Es importante aprovechar al máximo el poco tiempo de estudio de que dispones para ser eficaz. Lo mejor es que los buenos hábitos de estudio pueden convertirse en hábitos muy positivos para una vida de éxito. A continuación encontrarás algunos consejos útiles que te guiarán para estudiar de forma más inteligente, y no con más ahínco.
Tener un plan de estudio claro
Tómate tu tiempo para planificar tu trabajo y establecer un calendario. Decide cuánto tiempo vas a dedicar a tus estudios diaria o semanalmente, qué tareas vas a realizar en tus sesiones y el orden en que vas a completar estos objetivos. Cuando crees tu plan de estudio, ten en cuenta las horas del día en las que eres más productivo. Si eres como yo, no es por la mañana. Estoy en modo zombi profundo durante las primeras horas después de despertarme. Así que ten en cuenta cuándo eres más eficaz para programar las sesiones de estudio que vayas a realizar. Si te resulta más fácil estudiar por la mañana pero te cuesta concentrarte por la noche, programa la mayor parte posible de tu estudio para las mañanas.
Es importante ser realista al crear tu plan. Si no defines claramente estos objetivos, todos tus esfuerzos serán inútiles. Una vez que tengas un plan sensato, haz todo lo posible por cumplirlo. Sé que puede ser difícil mantenerse centrado con todas las distracciones de hoy en día. Si practicas la autodisciplina necesaria para ceñirte a tu plan, sentirás una sensación de logro. Por no hablar de que fomentarás esos excelentes hábitos para el trabajo, los proyectos y tu vida personal.
Evita la Procrastinación
La procrastinación es fácilmente la amenaza más frecuente para la productividad y el estudio eficaz. Cuando se te presente una tarea o un encargo grande o desalentador, intenta dividirlo en trozos más pequeños y manejables, y aborda esos trozos pequeños de uno en uno. Es un simple método de divide y vencerás. La única diferencia es que no divides las tareas entre distintas personas, sino que las repartes en un periodo de tiempo que te convenga (en función de otras tareas, fechas de entrega, etc.). Piensa menos en lo que debes hacer para completar un proyecto o tarea y más en las formas en que puedes empezar el proyecto. La mayoría de la gente procrastina porque considera que la tarea es demasiado grande y complicada a primera vista. Como la tarea, el examen o el proyecto no vencen hasta dentro de tres semanas, pensamos que aún hay tiempo, así que lo posponemos porque no sabemos exactamente por dónde empezar, y eso suele ser lo más difícil. Una vez que nos ponemos en marcha, todo resulta más fácil.
Otra gran estrategia es hacer primero las tareas que menos te gustan. Así, podrás quitártelos de en medio antes. Si las dejas para el final de la sesión de estudio, es demasiado fácil dejarlas para otro día.
Bloquea todas las distracciones
Es más fácil decirlo que hacerlo, ¿verdad? ¿Cómo se bloquean todas las distracciones cuando tenemos tantas y tan monumentalmente impresionantes al alcance de la mano? ¿Cómo demonios se espera que estudiemos con Netflix Instant Streaming, Angry Birds, iPads, YouTube, partidos de los Marlins, Kinect y The Office? ¿Cómo se me puede pedir que me corte el apéndice conocido como iPhone?
El simple hecho es que todas estas cosas increíbles que acabo de mencionar entorpecen nuestro tiempo de estudio y afectan a nuestra capacidad de concentración. Durante tu tiempo de estudio necesitas comprometerte con la eficacia y la eficiencia. Tiene que ser prioritario durante ese breve periodo de tiempo. Esto significa bloquear todas las distracciones físicas y mentales. Estudia siempre en un entorno en el que te sientas cómodo. Probablemente ya sepas en qué tipo de entorno eres más productivo, así que intenta estar siempre en ese tipo de entorno. Se recomienda evitar estudiar en la cama o en un sofá cómodo. Los estudios indican que si intentas estudiar en el lugar donde duermes, no serás productivo. Inconscientemente, empezarás a cansarte más y eso sólo añade otra distracción a la lista de tareas pendientes. Si tienes otros pensamientos en la cabeza, escríbelos en un papel antes de ponerte a estudiar, así despejarás tu cabeza de ellos y podrás concentrarte en el estudio.
Tómate descansos regulares
Puede parecer tentador trabajar horas y horas cuando se acercan los exámenes, pero en realidad te estás haciendo un flaco favor. Además, empollar no funciona. La retención de información es mejor cuando tu mente está fresca, así que haz pequeños descansos con regularidad y retírate del estudio para que puedas volver renovado y preparado para absorber más información.
Conoce el contenido de tu curso
Asegúrate de que estás estudiando la información más relevante. Es importante ir a clase y prestar atención. Esto nos lleva de nuevo a las distracciones. Jugar al Bejeweled en tu teléfono o ver episodios de Mad Men en tu portátil no te ayudará a aprobar la clase. Sentarse en clase y absorber las clases lo hará. Tienes que hacer muchas preguntas para asegurarte de que gastas tu energía sabiamente en el contenido que realmente importa. Si has holgazaneado durante semanas antes de un examen, lo más probable es que no acudas a tus sesiones de estudio con muchos conocimientos sobre el tema. Es muy importante esforzarse por comprender el material mientras se está en clase, porque así las sesiones de estudio serán más breves y eficaces; casi como un repaso rápido en lugar de empollar. También recomendaría una toma de apuntes más eficaz en clase. A menudo, los alumnos se centran tanto en anotar todo lo que dice el profesor que pasan por alto información pertinente y no retienen los puntos clave porque, en esencia, están escribiendo transcripciones de la conferencia. Concéntrate en lo que dice el profesor, anota las notas importantes y evita las distracciones en clase. Eso significa apagar el teléfono y utilizar un portátil estrictamente para tomar notas.
Si sigues estos sencillos consejos de estudio, seguro que tu tiempo de estudio será mucho más eficaz. Aprender a estudiar de forma inteligente merece la pena.